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Silenciosa sombra de un perro se puede definir como un teatro poético, lleno de simbolismo, que transcurre en un lugar indefinido con personajes escuetamente descritos, descarnados, todo sentimientos.
La acción se desarrolla en una isla sin nombre, un lugar devastado, sin recursos, donde sus habitantes se van marchando. Sólo queda los que no tienen posibilidad de futuro.
Los personajes se van presentando por parejas. En el transcurso de la acción, describen su mundo interior (su isla personal) sin florituras, de una manera descarnada y directa. Expresan eso que pensamos y sentimos, pero que no nos atrevemos a contar, lo que tenemos censurado. Por eso sus diálogos nos resultan incómodos, inapropiados, pues cuentan sin tapujos los conflictos que nos duelen, tantos interiores como los surgidos por la relación con los demás.
Lo que me atrae del texto es su poética, la manera en la que los personales hablan, la belleza desolada de sus escenarios.
Me gustaría destacar un pasaje que me hizo recordar instantes de mi pasado. En este pasaje, una chica recostada en el suelo reconoce a su madre por el olor de sus manos. Su lectura me llevó a mi infancia, cuando mi madre estaba cerca y olía sus manos. A veces olía a ajos, otras a lejía… siempre trabajando…
Es un texto que hay que leer con calma, meditando. A veces, releyendo la escena para recrear el dilema que se plantea, la falta de soluciones, la existencia de un futuro incierto… incómodo, demasiado real.
Al final todo se resume, se concentra, en un personaje mudo que apenas se ve, pero que siempre se encuentra en escena: un perro. Un perro vagabundo, taciturno y silencioso que proyecta su sombra sobre la vida de los personajes.
Ficha técnica:
Título: Silenciosa sombra de un perro
Autora: Eugenia Kléber
Género: Teatro
Ediciones Mutis, 2024 (primera edición)
Ilustraciones de Chabeli Farro
En esta edición, este teatro viene acompañado de otros textos que describen y explican el universo creado por la autora:
Y todo ello, nos ayuda a comprender y entrar en la mente de la creadora. Nos hace el texto menos incómodo, reconciliándonos con nosotras mismas, con nuestros miedos y debilidades, haciéndonos más fuertes.
El texto de la contraportada la poeta Elaine Vilar Madruga nos introduce al universo que Eugenia Kléber desarrolla en su teatro.
Nos explica qué puede ser considerado una isla.
¡Comencemos la lectura!
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