La atracción de contrarios, ángel y demonio, alas… Son elementos muy presentes en mi imaginario. Sintetizarlos, expresarlos con formas simples es uno de mis retos.
En esta ilustración quiero mostrar cómo los opuestos se atraen creando una unidad difícil de deshacer, son el yin y el yang, el día y la noche, la luz y la oscuridad, el ángel y el demonio… Cómo nuestro universo se compone de la suma de los contrarios y de todas las posibles combinaciones surgidas al mezclarlos. Es un mosaico diverso que surge de dos principios antagónicos.
Hace tiempo que quería diseñar las letras de «ángel» y «demonio» para acompañar a esta ilustración. Sus bocetos han estado pacientemente esperando su turno primero en libretas, dibujados a mano, y luego en archivos de imagen digital. La verdad es que se han portado muy bien, a pesar del tiempo de espera, y aquí están, junto a su ilustración primigenia.
Haciendo balance: fotografías más destacadas de este año 2020 que acaba de terminar.
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